Nuestra historia desde 1894: tradición heladera y turronera familiar

Desde 1894, nuestro bisabuelo, originario de Jijona (Alicante), viajaba cada noviembre a Menorca para vender el turrón que elaboraba de forma totalmente artesanal. Mientras tanto, otros miembros de la familia recorrían diferentes poblaciones de España para dar a conocer sus productos.

La llegada del “turronero” se convirtió en una cita esperada cada año. Pronto, su presencia se hizo muy popular en Maó y en el resto de la isla.

Con el tiempo, la hija del “Sr. Turronero” (mi abuela) se casó con un heladero, también de Jijona, y juntos decidieron establecerse en Menorca a finales de 1954. Así nació la combinación que todavía hoy nos caracteriza: helados, horchatas y granizados en verano, y turrones en Navidad.

Mi padre continuó con la tradición familiar, ampliando la oferta con productos típicos de la isla, como ensaimadas y licores. En 2002 se retiró, y desde entonces mi marido y yo seguimos al frente del negocio.

Hoy mantenemos vivas las mismas recetas de mi abuelo para elaborar la horchata, los granizados y los helados, utilizando maquinaria moderna pero con el mismo espíritu artesanal y la máxima calidad.

Los turrones siguen elaborándose en Jijona por nuestros primos, conservando el auténtico sabor de antaño y siendo muy apreciados por los paladares más exigentes de la isla, que esperan cada año con ilusión su llegada, como lo hacían en tiempos de mi bisabuelo.